¿Qué es la originalidad?
Definición de AUTORATIA
La originalidad es la característica esencial de una obra de autor que consiste en una distinción especial que la hace fácilmente identificable con respecto a otras.
Definición de la OMPI (1)
La originalidad de la obra apunta a su individualidad (no a la novedad), es decir, que el producto creativo, por su forma de expresión, ha de tener suficientes características propias que permitan distinguirlo de cualquier otro el mismo género, por cuanto pose la impronta o el sello personal de su autor.
La originalidad como requisito para los derechos de autor.
En materia de derechos de autor, la originalidad es un requisito indispensable para que una obra sea susceptible de protección y genere derechos de autor. Este requisito puede encontrarse a lo largo del Convenio de Berna de 1886, así como dentro de las legislaciones de los países ratificantes del mismo.
Este concepto no debe confundirse con la novedad.
Diferencia con la novedad.
La originalidad no es lo mismo que la novedad, la originalidad nace cuando la obra, a pesar de partir de un tema ya realizado previamente (como una canción de un género musical) tiene características únicas que la hacen distinguible de las demás.
Por otra parte, la novedad es un concepto más restrictivo e implica que un objeto no haya sido inventado antes por nadie en el mundo, es por esto que la novedad aplica de mejor manera como un requisito para la propiedad industrial y no con los derechos de autor.
Ahora bien, la obra puede tener novedad en el sentido de la innovación técnica o creativa (No en el de las patentes), pero no la requiere para la protección.
Explicado en el ámbito de la música…
Una obra puede ser innovadora debido a la incorporación disruptiva de una técnica
Por ejemplo: Eruption de Eddie Van Halen es una obra instrumental que incorpora la técnica del tapping de una forma tal que revolucionó la guitarra eléctrica a finales de la década de los 70, pero esta innovación técnica no es un requisito obligatorio para que la obra sea protegida.
Eruption está protegida por derechos de autor debido a su originalidad, es decir, la combinación única de notas, arreglos y ejecución que Eddie Van Halen creó, siendo estos elementos que pertenecen a este concepto, sean ejecutados con tapping o sean ejecutados con un piano, esos son los elementos que la distinguen de las demás.
La obra es una expresión original de su creatividad, independientemente de que haya introducido una técnica innovadora como el tapping.
Ahora bien, a criterio personal, es tan importante la innovación como la originalidad para el avance de la creatividad humana, no obstante en este post (y en la página en general) solamente se busca informar acerca de los mecanismos que operan en el sistema de derechos de autor.
Por otra parte, un compositor puede crear una canción a partir de unos pocos acordes básicos y tocarlos en un piano o una guitarra, tema que ya se ha hecho miles de veces antes, pero si la canción que ha creado presenta una combinación única de melodías, arreglos, ejecución y letra (si la hay) entonces esa canción presenta originalidad a pesar de no ser innovadora en el sentido técnico.
Ninguna obra nace de la nada
Obviamente, ninguna obra se crea sin tomar en cuenta referencias e imitar tendencias de alguna u otra forma.
Nadie inventa los lenguajes, los géneros musicales o los temas literarios, estos son instituciones que provienen de los procesos de experimentación e innovación que se realizan a través de la empresarialidad y la práctica, en este caso en el ámbito artístico.
Para explicar este fenómeno es muy útil citar el concepto de orden espontáneo cuya base teórica nace del siguiente aforismo del taoísta Chuang-tzu:
El buen orden resulta espontáneamente cuando se dejan las cosas a sí mismas. (4)
Este es un concepto que se suele aplicar en ciencias sociales modernas de la mano de autores como Friedrich Hayek, no obstante es perfectamente aplicable a las artes.
En realidad, así es como se desarrollan cuestiones como los géneros musicales o los temas literarios. Estos procesos espontáneos de experimentación en las artes son los que dan lugar a conceptos, técnicas y recursos que se utilizan reiteradamente por los artistas a través del tiempo y que surgen de la imitación de lo que fue realizado por otros previamente.
Evidentemente, estos recursos, conceptos o técnicas no pueden ser obras de autor que se le atribuyan a un sujeto particular, por consiguiente nadie puede reclamar derechos de autor, elaborar acusaciones de plagio ni prohibir su uso generalizado dentro de un arte.
Nota: Lo anteriormente expuesto no constituye una fuente formal de la legislación del derecho de autor, sino una explicación teórica de los procesos de creación artística. Aunque el concepto de orden espontáneo ayuda a entender la evolución cultural, las leyes de derechos de autor se basan en criterios legales concretos, como la originalidad y la fijación en un medio tangible
Los clichés y los «recursos comunes»
Los clichés se refieren a frases repetidas en el tiempo, de un uso extensivo y amplio, cuyo autor es desconocido y que se han empleado miles de veces en múltiples obras de autores diferentes.
Ejemplo: Los refranes populares, los temas literarios o incluso clichés musicales, por ejemplo está The Lick, el cliché más famoso de la historia del jazz.
Por otra parte los recursos comunes son cuestiones que todos los autores necesitan para realizar sus obras de forma imprescindible, como las palabras, la armonía, el ritmo, las normas gramaticales, los comandos de programación, entre otros.
Estas son instituciones que se desarrollan a través del tiempo durante los procesos espontáneos ya explicados y que nadie inventa por sí mismo, ningún individuo inventó la armonía o el ritmo, por lo tanto son cuestiones que no tienen autor.
Como los clichés y los recursos comunes no constituyen originalidad, son de dominio público y nadie puede reclamar derechos de autor por ellos.
Pero no termina aquí…
Hay que recordar que no necesariamente algo como un master es de uso irrestricto solamente porque utiliza clichés, puesto que en el caso de los masters o grabaciones (fonogramas) estos ostentan derechos conexos de quienes hayan participado como intérpretes, ejecutantes o productores.
En el caso del sample mostrado anteriormente, la persona que lo grabó, tiene derechos conexos sobre él a pesar de estar ejecutando un cliché.
Todo esto de acuerdo al sistema de legislación actual de derechos de autor.
Ahora bien, en cuanto a esta grabación en específico, está publicada bajo una licencia Creative Commons, específicamente la CC BY-SA 4.0. Esto quiere decir que se puede utilizar libremente por terceros.
En conclusión…
Una obra es original cuando deja de ser una mera aplicación de clichés o recursos comunes (por ejemplo: una progresión de acordes o un patrón cromático de colores) y pasa a transformarse en una combinación única resultado de la aplicación de estos mismos (por ejemplo: una composición musical o un cuadro original) que hace que la obra sea fácilmente identificable frente a otras.
Por ejemplo, aunque el concepto de amor prohibido es un tema literario común (no protegido), la forma específica en que Shakespeare lo desarrolla en Romeo y Julieta sí tiene derecho (moral) de autor.
La originalidad es un concepto que debe ser conocido por los autores y artistas para que así sepan cuando existe y cuando no.
Esto porque no es solamente un concepto, sino un requisito para que los autores conozcan los derechos y atribuciones que emergen de sus obras y empresas creativas, así como su alcance y límite.
¿Qué piensa usted del sistema? ¡Le estaremos leyendo en los comentarios!
Referencias:
2. Convenio de Berna para la Protección de las Obras Literarias y Artísticas.
3. Ley de Derechos de Autor y Derechos Conexos, Costa Rica.
4. Zhuang-Zhou: The Chinese Philosopher Who Explained Spontaneous Order 2,000 Years Before Adam Smith.