La historia: Frank Zappa asesorando a un joven Steve Vai
Hoy en día, conocemos a Steve Vai como una gran figura dentro del ámbito musical.
Vai es sinónimo de shred intenso, trucos locos, tapping de otro mundo y mucho, pero mucho, fraseo en escalas exóticas.
Pero Steve Vai no siempre fue el shredder que todos conocemos hoy en día.
Alguna vez fue un pupilo, un aprendiz de músicos experimentados.
Y es que uno de sus principales mentores fue otra gran figura en la historia de la música: Frank Zappa.
Steve Vai trabajó alrededor de tres años con Frank Zappa, ejerciendo primero como transcriptor de canciones y luego como intérprete en grabaciones y conciertos.
Si bien Steve siempre fue talentoso, lo cierto es que Frank le superaba en el know-how de la industria, especialmente en el ámbito de los negocios dado que tenía décadas de experiencia que Steve todavía no había adquirido.
No obstante, la ventaja que tenía Steve Vai era precisamente esa.
Steve Vai podía acceder a información clave sobre la industria musical que le habría tomado años adquirir por su cuenta, simplemente conversando con Frank.
He ahí la importancia de tener un mentor.
El consejo de Frank Zappa a Steve Vai
En una de las primeras conversaciones con Frank Zappa, Steve Vai le preguntó acerca de consejos para un joven músico…
Zappa fue directo:
Keep your publishing.
Esto significa en español: Conserva los derechos de tus composiciones.
Al preguntar, Vai esperaba un consejo más etéreo o filosófico, por lo que la contundencia de Zappa lo desconcertó.
Pero al investigar, se dió cuenta de la importancia de la información que le estaban compartiendo.
Lo que Steve Vai hizo después
Como Steve no conocía el término publishing entonces fue referido con el abogado de Zappa, Jerry Rosenblatt, para agendar una consulta de una hora.
En esa hora fue donde el abogado Rosenblatt le aclaró e informó sobre todo lo que implicaba el consejo de Zappa y lo que significaba la frase Keep Your Publishing.
Le había dicho que creara una compañía de publishing y que le diera los derechos a esta compañía para que gestionara sus derechos desde ella.
Es decir, crear una sociedad y aportarle capital social en forma de derechos de autor.
En este caso, los de sus composiciones (el publishing).
Sí, eso se puede.
Lo que Steve Vai contó
Entonces eso fue lo que hicieron, en palabras del propio Vai (cita traducida):
Ahorré algo de dinero y compré una hora del tiempo de Jerry y ¡si que me introdujo al publishing! Es el secreto mejor guardado de la industria musical: el publishing.
Y él montó todas las compañías de publishing, mi compañía de publishing alrededor del mundo… Para administración, es decir, hay toda una infraestructura en ello, pero basta con decir que hasta el día de hoy, soy dueño de cada pequeña parte de mi publishing.
Luego, Vai reitera la importancia del publishing y por qué es tan cotizado en la industria musical.
(Refiriéndose al publishing): Y creéme, eso es lo que todo mundo quiere, ellos quieren tu publishing y te harán amenazas, sabes, «no te vamos a firmar» o «no vamos a permitir tu música aquí y allá a menos que tengamos el publishing» y yo no he tenido ningún problema diciéndoles «está bien, genial, adiós, muchas gracias» y luego cada uno de ellos dice «espera, espera, espera, espera negociemos algo» y les contesto «no hay nada que negociar, yo soy dueño de mi publishing, fin.» y no hice excepciones, y funcionó.
Steve Vai empieza a hablar de este consejo a partir del minuto 5:30 de esta entrevista, dada en 2024 a Darren Paltrowitz (Paltrocast).
Esta entrevista de Platrowitz es a donde van los créditos de las afirmaciones dichas por Steve Vai citadas y traducidas aquí.
Keep Your Publishing: en cámara lenta.

Ahora es donde vamos a desglosar lo que este consejo significa, del legalés al español simple.
Primero que nada hay que repasar brevemente lo que ya expusimos en otros posteos.
Lo que Steve Vai quiere decir con keep your publishing es mantener los derechos de tu composición dentro de tu patrimonio.
El publishing abarca el control sobre la explotación económica de la obra musical.
Es decir, derechos sobre reproducción, distribución, comunicación pública, sincronización, etc.
Por eso es que todo el mundo lo quiere, como dijo Steve Vai.
Esto es así porque tenerlos implica control directo sobre la posibilidad de autorizar la creación de masters con la composición.
Quien tiene los derechos de un master, sólo puede ejercer derechos sobre ese master para explotarlo.
Pero quien controla los derechos de la composición, puede autorizar la creación de todos los masters que quiera.
Hay que recordar que las licencias son autorizaciones para explotar una obra bajo determinadas condiciones.
Por esto es que cuando Michael Jackson compró el catálogo ATV Music se consideró una movida empresarial tan astuta.
El control sobre los derechos de la composición es más amplio que el control sobre los derechos del master.
Si un artista tiene publishing además produce masters él mismo, acumula el poder de los dos mundos: composición + master.
El derecho de exclusiva y la competencia
También hay que considerar que a todo lo que repasamos, el copyright es en esencia un derecho exclusivo de explotación sobre una obra.
Por eso lo desean tanto, porque tener un copyright sobre una obra implica que se tiene la potestad exclusiva de impedirle a la competencia la explotación de esa misma obra.
En palabras simples, sólo yo puedo decir qué se hace con la obra y además quién puede y quién no.
Es decir, si un sello tiene derechos de composición sobre una obra (e.g Yesterday de The Beatles) entonces puede excluir a los sellos competidores de utilizarla.
Y condicionar el uso de esa composición a que los sellos competidores paguen por la autorización.
Entonces esos sellos no podrán producir masters sobre esa obra sin antes pagar licencias al que tiene el publishing.
Eso implica una ventaja económica para quien tenga los derechos de composición.
Eso sin tomar en cuenta además el flujo de royalties por esa composición que sólo va a recibir ese sello o titular.
En un contrato de edición, cuando el artista da su publishing, está entregando esa potestad a cambio de:
Una suma X de dinero y además, las regalías derivadas de los masters que pueda producir con el sello.
Estos masters, por lo general, también son del sello.
Y también es importante considerar que las regalías empiezan a girarse al artista una vez cubren el monto de adelanto.
Keep Your Publishing: El lado B
Entonces he ahí el peligro de no aplicar el consejo de Zappa:
Quien entrega su publishing, se arriesga a que le restrinjan el uso de sus obras sin pasar por el publisher.
Es así.
Esto aplica para todos los derechos patrimoniales de autor cedidos.
Es decir, cosas como:
- la comunicación pública en el caso de conciertos.
- la distribución en el caso de plataformas digitales y tiendas de LPs.
- la reproducción en el caso de utilizar la obra en contextos publicitarios o comerciales.
Al ceder el publishing, dependiendo de qué tantos derechos hayan sido cedidos (recordemos que es una cesión restrictiva), se está dando a un tercero la potestad de controlar de una u otra manera el ejercicio de esos derechos.
Incluso la potestad de exigir una compensación económica para que el propio autor pueda explotar su música, o no permitírselo sin antes reclamar esa compensación.
¿Por qué crear una sociedad de publishing?
Este detalle es importante.
Hay diferencias cruciales entre ejercer el publishing a título personal y hacerlo con una compañía de publishing.
Muchas empresas montan sociedades comerciales para operar sus negocios.
Esto les da ventajas legales según el tipo de sociedad y el propósito con el que la formen.
Entonces el propósito de montar una sociedad de publishing es, además de quedarse con el mismo, también separar patrimonios.
Eso es a lo que Steve Vai se refiere en la entrevista al decir que montar compañías de publishing es toda una infraestructura.
Esa es la especialidad de muchos abogados comerciales:
Montar estructuras legales empresariales para sus clientes, con fines patrimoniales, tributarios, comerciales u otros.
Efectos patrimoniales
Por lo general, cuando se constituye una sociedad comercial esto tiene tres efectos patrimoniales:
- Separación de patrimonios: La sociedad es una persona aparte que puede tener bienes y adquirir derechos y obligaciones a su nombre, sin que esto afecte a sus miembros personalmente.
- Autonomía patrimonial: La sociedad puede realizar los mismos actos que una persona física y tiene la misma capacidad de disponer de sus activos.
- Responsabilidad limitada: La responsabilidad de la sociedad no se extiende a sus socios o miembros. Por ejemplo, si la demandan sólo responde la sociedad y su patrimonio, no el de sus socios.
Además de ello, constituir sociedades puede tener ventajas fiscales y/o comerciales.
No obstante, esto en concreto debe verse con un asesor especializado en el tema.
Efectos de la sociedad de publishing
Constituir una sociedad exclusivamente para el publishing crea varias formas de defender el mismo.
Por ejemplo, al estar el publishing con la sociedad, es prácticamente imposible que este sea cedido en contratos realizados por el artista a título personal, por la separación y autonomía patrimonial.
Además, si este artista es demandado personalmente, el riesgo de perder el publishing es mínimo.
Al estar separado patrimonialmente no podrían embargarlo ni reclamarlo como indemnización.
Tampoco se podría pedir una indemnización derivada de los royalties que el publishing genere.
Porque esos royalties están con la compañía de publishing y no con el artista.
Y si la sociedad de publishing sólo se utiliza para gestionar el mismo, sin que ella adquiera otras obligaciones que la hagan susceptible a incumplimientos o demandas, entonces ese publishing es prácticamente intocable.
Por eso muchos artistas de talla mundial constituyen compañías editoriales: para blindar su publishing y asegurarse de que siga generando valor sin riesgos externos.
Tip clave: Un licenciamiento no implica cesión
Como ya repasamos en el post anterior sobre cesiones y licencias:
Una licencia es un permiso para realizar algo que por defecto, no se puede hacer.
Utilizar una obra de terceros no se puede hacer. La licencia permite hacerlo.
Un licenciamiento es una manera de permitir que un tercero utilice las composiciones sin que este tercero adquiera los derechos de las mismas.
En otras palabras, el autor de las obras se obliga a permitir el ejercicio pacífico de un derecho a un tercero.
En resumidas cuentas:
Como autor y titular de derechos sobre mis obras, me comprometo contractualmente a permitirte realizar XYZ derechos sin que esto suponga una infracción.
Es un permiso que se otorga al tercero, no una cesión de derechos.
Y está reforzado contractualmente, tiene fuerza de ley entre las partes.
Es decir, es obligatorio permitirle al licenciatario (quien adquiere la licencia) el uso de la obra una vez convenido contractualmente.
Si no se cumple esta obligación, se configura un incumplimiento contractual.
Eso es prácticamente un sinónimo de demandas y ahí sí que se puede perder el publishing.
Este esquema de licenciamiento es perfectamente funcional y es operativamente casi idéntico para efectos de ejercer los derechos licenciados.
Esto en el sentido de que el objeto del contrato de edición es permitirle al editor explotar y producir la obra, esto es factible con licenciamiento también.
Pero con una diferencia, conservando el publishing.
Conclusión: La experiencia cuenta, pero la información clave todavía más
Así como Frank fue maestro de Steve, Steve es maestro de todos nosotros al compartirnos este consejo.
Pero maestro no sólo en el sentido guitarrístico sino también en el de los negocios.
Este consejo sólo existe en el mundo anglosajón, de momento, no hay más artículos en español sobre lo que dijo Steve Vai.
Tampoco existen en ningún idioma artículos con explicaciones didácticas de los aspectos jurídicos de su consejo.
Esto no debe ser, la idea es que existan cada vez más y mejores.
Que este artículo abra una línea que lo supere con creces.
Con las facilidades que la tecnología y el Internet nos dan, es todavía más importante recuperar estos consejos y divulgarlos.
De eso siempre se ha tratado este proyecto.
Steve Vai recibió ese consejo en los 80, cuando todavía era un músico joven, en formación y sin poder de negociación masivo. Justamente por eso su historia es valiosa: demuestra que desde el inicio es posible plantear no entregar el publishing.
El consejo que a Frank Zappa le pudo haber tomado años entender, a Steve Vai le tomó una conversación y una hora de asesoría legal.
Al lector de este post, posiblemente menos de diez minutos.
Si eso se puede lograr con un post ¡es de imaginarse lo que se puede lograr con toda la nueva información que se descubre todos los días!
Además, que con esta nueva información encontremos nuevos y mejores medios para conseguir nuestros fines.
Y de paso, descubrir nuevos fines en el camino.
TL:DR – Resumen rápido sobre el caso de Steve Vai
Keep Your Publishing significa conservar tus derechos de composición (derechos patrimoniales de autor) y no cederlos fácilmente a un sello.
- Estos derechos son más valiosos que los del máster, porque permiten controlar la creación de infinitos másters y excluir a la competencia.
- Si cedés tu publishing, otro puede impedirte usar tu propia música o exigir pago para hacerlo (reproducción, conciertos, distribución, publicidad, etc.).
- Steve Vai, quien trabajó con Frank Zappa alrededor de tres años como transcriptor y luego intérprete, explicó este consejo en una entrevista de 2024 con Darren Paltrowitz: los derechos de composición son lo que todo el mundo quiere.
- Constituir sociedades es una buena manera de proteger el publishing si se hace estratégicamente y con asesoría especializada.
- En resumen: mantener tu publishing te da poder, flujo de regalías y libertad creativa; cederlo te puede dejar fuera de tu propia obra.